Trucos para una mudanza fácil y rápida

Mudarse no tiene por qué ser un caos. Aquí os compartimos algunos trucos para que este proceso sea menos estresante y os permitan hacer la mudanza más fácil, rápida y, por qué no… ¡hasta emocionante!

  • Despídete de lo que ya no utilizas: una mudanza es el momento ideal para hacer una limpieza profunda. Dona, vende o recicla aquello que ya no uses; así reducirás la cantidad de cajas y empezarás esta nueva etapa con un espacio más ordenado
  • Prepara un “kit de supervivencia”: dedica una caja o maleta a los artículos esenciales que necesitarás durante los primeros días: platos, un juego de toallas, cargadores, artículos de higiene, ropa cómoda o un pijama. Tener todo esto a mano te evitará la molestia de abrir caja por caja en busca de lo más necesario
  • Etiqueta cada caja de forma clara y detallada: indica no solo el contenido, sino también la habitación de destino. Esta práctica simple puede ahorrarte muchas horas y evitará confusiones al momento de desempacar. Incluso puedes usar colores distintos para cada estancia, lo que hará todo aún más rápido.
  • Optimiza el espacio con tu ropa: las bolsas al vacío son grandes aliadas para reducir volumen. Además, transportar la ropa en sus propias perchas dentro de bolsas grandes o portatrajes facilita tanto el embalaje como el desempacado. Una opción práctica que acelera el proceso.
  • Fotografía antes de desconectar cables: antes de desmontar tu televisor, computadora u otros dispositivos electrónicos, toma fotos de cómo están conectados los cables. Esta sencilla acción te evitará dudas y complicaciones al momento de volver a instalarlos.
  • Haz una limpieza previa en tu nuevo hogar: si es posible, asegúrate de que tu nueva vivienda esté completamente limpia antes de la mudanza. Así, al llegar, solo tendrás que colocar tus cosas en su lugar, lo que hará el proceso mucho más agradable.
  • Empieza con suficiente anticipación: el secreto de una mudanza sin contratiempos es organizarse con tiempo. Empieza empacando los objetos que no usas a diario, como libros, decoración o ropa de otra temporada. De esta manera, los días previos a la mudanza no se sentirán tan agobiantes.
  • Protege con cuidado los objetos frágiles: utiliza materiales como plástico de burbujas, papel periódico o incluso sábanas y mantas viejas para envolver lo más delicado. El objetivo es que tus pertenencias lleguen seguras e intactas a tu nuevo espacio.